jueves, 16 de agosto de 2012

Pequeños errores

Pequeños errores, grandes dudas. 
Es así que el mal trabaja.
Él ha usado pequeñeces y las ha transformado en pecados casi imperdonables.
Y se queda martillando en la cabeza de la victima todo el tiempo, especialmente cuando se busca a Dios.
Vos no merecés el Espíritu Santo; vos pecaste; vos te equivocaste; vos fallaste; vos te airaste; vos te masturbaste; vos no aguantaste; vos caíste en la carne; vos interrumpiste el ayuno; vos sos un/a fingido/a; vos Lo querés pero te quedás pensando en tu novio/a; vos mentiste; vos adulteraste; tus pensamientos están sucios; vos hiciste tantas cosas equivocadas y ahora querés hacerte el santito; vos esto, vos aquello, vos, vos...
Por otro lado, el que bautiza con el Espíritu Santo (el Señor Jesús) dice: Yo ya pagué el precio por tu libertad.

Si vos creés en Mí, tu problema ahora es Mío. Tu vida es Mía

Delante de Mi Padre vos estás limpio/a, lavado/a, purificado/a por mi sangre.

¿Vos creés en eso?

Entonces, no escuches a nadie, mucho menos al diablo!!!

Soy Yo quien da el Espíritu Santo. Tan solo escuchá Mi Voz y creé.

"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Corintios 6:20)

"Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres" (1 Corintios 7:23)

Dios bendiga a todos de forma abundante!!!


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