martes, 20 de septiembre de 2011

Veamos y meditemos

Desde hoy todos los martes pondré un mensaje así: una imagen (que solo estará en el mensaje correspondiente) + un análisis de su contenido. Será una imagen con unas palabras y vamos a meditar en las mismas. 


En algunos, se tratará de versículos bíblicos y en otros, no; pero siempre un mensaje, largo o corto, que te sirve a vos y también me sirve a mí.


Bien, hecha la presentación; ahora vamos al mensaje de hoy; mirá con atención esta imagen.



Muy bien, el mensaje está bastante claro: INDIGNARSE NO ES SUFICIENTE. A veces, no suceden las cosas como queremos; hacemos propósitos y demás, pero nada ocurre; ahí es cuando nosotros nos enojamos (nos indignamos) con la situación; porque no es posible uno vivir bien, en rectitud con Dios y vivir una vida pobre, no vencer los problemas y circunstancias adversas; de lo contrario, de nada sirve creer en Dios y andar según Su voluntad.


Ahora, no siempre quien se indigna logra salir adelante y superar aquello que parecía imposible. ¿Sabés por qué? Porque la indignación a secas no es suficiente; la indignación tiene que tener una base, un sustento; ese sustento son las actitudes basadas en la palabra de Dios (que es la única que nos garantiza la victoria).


Fijate una cosa, a veces la gente se enoja por un determinado problema y sale a la calle haciendo piquetes, cortando las mismas y perjudicando a los que no tienen nada que ver. ¿Contribuye en algo eso? No, esa es la verdad.


Pero, ¿por qué? Justamente porque su indignación no la basan en lo que Dios dice; Dios dijo: "Yo soy el Señor que te sana", entonces, ¿por qué voy a aceptar una enfermedad? Si estoy enfermo, debo indignarme contra la enfermedad y usar mi fe basada en esa promesa para ser curado; lo mismo para cualquier otro problema que tenga. 


Y no te olvides que, a diferencia de lo que se ve en el mundo, debemos indignarnos contra el mal que está detrás de esa situación y no contra las personas, el Gobierno, las autoridades, contra Fulano, Sultano o Siclano; y usar una fe con inteligencia para vencer.


Entonces, resumiendo, la receta es esta: INDIGNACIÓN + FE INTELIGENTE BASADA EN LA PALABRA DE DIOS = VICTORIA


Dios bendiga a todos!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario