jueves, 20 de octubre de 2011

Esperanza

"Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti" //Salmos 39:7//

Me parece muy interesante una historia que leí sobre dos niños que jugaban en la playa. Ellos estaban construyendo un castillo de arena con torres, pasillos y pasajes internos. Ya estaban trabajando durante varias horas, cuando una ola vino y destruyó todo (qué terrible, no?). Aún así, ellos continuaron divirtiéndose sin ningún lamento construyendo otros castillos. Al final del día salieron y se fueron a su casa donde estaban sus padres esperándolos, ya era hora de volver.

¿Por qué ellos actuaron de esa manera? Porque los castillos hacían parte de su vida, pero lo que sustentaba su alegría y su esperanza era saber que al final del día irían para la casa de sus padres y allí tendrían refugio. No se sujetaban (por así decirlo) a los castillos de arena, pues tenían una casa para refugiarse.

Todo en nuestra vida, las cosas que gastan tanto de nuestro tiempo y de nuestra energía para ser construidas, todo es pasajero, todo está hecho de arena. En ellas no podemos depositar nuestras esperanzas. Tarde o temprano, una ola podrá venir y destruir o apagar lo que llevamos tanto tiempo para construir. Y cuando eso sucede, solamente aquel/aquella que tenga su esperanza guardada en el Señor será capaz de reír y recomenzar.

En la biblia hay un palabra que habla de este asunto: está en Romanos 8:18-25 y en una parte dice que la naturaleza y el hombre viven en este mundo en medio a sufrimientos, de forma limitada. El hombre está deseando que llegue el día en que será entregado por Dios recibiendo una nueva vida gloriosa en el cielo.

La gran falta de esperanza que existe en el mundo se debe a que muchos están poniendo su esperanza en lo que están viendo. Una esperanza que se limita apenas a este mundo, a lo que podamos construir en esta vida (como una casa, un auto, un trabajo, una familia, etc.) Como aquellos niños, tenemos que seguir alegrándonos con aquello que construimos todos los días, sin poner en estas cosas la razón de nuestra vida. Es necesario saber que nuestros castillos pueden ser derribados (porque son de arena), pero tenemos una mansión en la casa del Padre esperándonos para vivir en la eternidad.

No te olvides que: 
<<---(((***[[QUIEN TIENE ESPERANZA EQUIVOCADA VIVE UNA VIDA FRUSTRADA]]***)))--->>


Dios bendiga a todos!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario