Hagamos lo que dice el título:
Yo considero que es un muy buen consejo para todos, debemos ser nosotros mismos, yo debo ser yo mismo, vos debés ser vos mismo/a; o sea, no buscar ser como ninguna otra persona; porque todos somos diferentes, a pesar de ser iguales ante Dios.
Debemos vivir la vida sin que nadie nos ponga reglas o límites en lo que queremos ser o hacer. Cada uno es libre de hacer lo que quiere; si el propio Dios no nos impone ninguna obligación de volvernos a El y servirlo, ¿quén soy yo para imponer reglas u obligaciones?
Ahora, lo cierto es que el Señor Jesús murió por todos nosotros para que seamos felices, tengamos paz en nuestro interior (afuera es muy difícil tener paz), alegría verdadera y al morir podamos vivir eternamente con El. Mientras los demás se preocupan en sí mismos y no te dan la mínima importancia, El sí se importó por vos y aún hoy vos le importás; la cuestión es si vos te importás por El, ¿entendés? Si hacemos lo mismo que Dios hizo por nosotros; entonces todo eso que recién leiste y será una realidad en nuestra vida ((¿Viste que no hay misterio?))
Esta es la mejor decisión que podemos tomar, sin importar quiénes seamos; y sin pensar qué dirán los demás; si les gusta bien, y si no les gusta tampoco debería ser una influencia para uno; debemos dejarnos influenciar solo por Dios. Esto no significa ser religiosos, sino vivir una vida basada en la palabra de Dios.
Después leé en un lugar tranquilo donde te puedas concentrar el versículo que esta en amarillo (que casi no se ve) que está escrito en San Marcos 8:38. Espero que este mensaje te haya sido útil, si no entendiste algo, preguntame por el medio que quieras.
Dios bendiga a todos en abundancia!!!
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