domingo, 25 de diciembre de 2011

Última semana

Estamos en la recta final de este año, quedan solo 6 días para que el año acabe. ¿Es mucho esto? Para vos puede ser que no, pero para Dios un día son como mil años y mil años como un día.


¿Qué quiero decir con esto? Que aún estás a tiempo de alcanzar tus objetivos propuestos el año pasado (e incluso este año) para el 2011.


La pregunta es: ¿qué hay que hacer? Te lo digo con toda sinceridad: HAY QUE SACRIFICAR. ¿Querés terminar el año realmente bien? La única manera de lograrlo es teniendo a Dios dentro tuyo, ser poseído/a por Su Espíritu.


Para esto es obligatorio el sacrificio; si realmente queremos tener un fin de año muy feliz y comenzar el 2012 de la mejor manera, esta semana debemos hacer todo el sacrificio necesario para tener al Dios Todopoderoso en nuestra vida.


Hay que sacrificar, no queda otra, hay que dejar de lado todo lo que este mundo ofrece y que no te ayuda en nada, ni a vos ni a mí, a ser feliz. Honestamente, la felicidad completa y verdadera solo son posibles cuando el Espíritu Santo entra en la vida de una persona. es ahí cuando la paz, la alegría, las fuerzas para vivir, la dirección para saber cómo y por dónde seguir son una realidad en su vida. Y, lo más importante, es que esa persona recibe una nueva vida y la garantía de la salvación eterna de su alma.


Yo te pregunto: ¿es esto lo que querés? Excelente!!! Entonces, llegó el momento de poner en práctica esto: sacrificar todo para recibir el mismo Espíritu que estuvo en el Señor Jesús. Te propongo un desafío, desafiate a vos mismo/a: no aceptes terminar el año en la misma situación, con los mismos problemas, con la misma calidad de vida en que empezaste el presente año. Hacé un desafío con Dios.


"Si el Señor está vivo y es poderoso para hacer nuevas todas las cosas [Apocalipsis 21:5], yo quiero recibir Su Espíritu antes que termine el año" Si hablás así con Dios con sinceridad y un deseo de tener una nueva vida y esta semana sacrificás todo por Él, ciertamente vas a tener el mejor fin de año de toda tu vida y el próximo año será el mejor de todos tus años porque el Señor estará con vos, esto es verdaderamente maravilloso.


Obviamente, este desafío no es para todos, sino solamente para los que creen. Quien cree va a aceptar el desafío y va a alcanzar la vida que el Señor Jesús quiere y ha proyectado para él/ella; quien no cree va a seguir con la misma vida.


Dios los bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario